Aunque piense que está completamente preparado para mudarse a los Estados Unidos, cabe la posibilidad de que algunos gastos lo tomen por sorpresa. Desde los costos de la educación hasta los cobros por los impuestos, o la atención médica, pueden existir cargos financieros escondidos. Por eso hemos creado esta guía para ayudarle a navegar por algunos de los costos ocultos más sorprendentes de Estados Unidos.
Comencemos.
En cambio, muchas personas reciben un seguro médico privado proporcionado por sus empleadores, quienes proporcionan variopintas opciones de coberturas con diferentes costos y beneficios.
Cabe la posibilidad, que dependiendo del tipo de seguro médico que se tenga, usted podría gastar cierta cantidad de dinero en tratamientos previos; esto, antes de que su compañía de seguros comience la cobertura médica. A este mínimo se le denomina “deducible”. La cantidad puede variar, desde algunos cientos de dólares hasta más de diez mil, dependiendo el tipo de plan y si su familia está o no incluida en su seguro médico.
En caso de no tener un seguro médico por parte de su empleador, cabe la posibilidad de adquirir su propio plan privado por medio del “Cuidado de Salud” del gobierno de EE. UU. Los planes varían significativamente entre la elegibilidad para los beneficios y los costos mensuales, llamados «primas». Usted puede elegir qué cobertura de seguro es la más adecuada para usted.
El precio promedio de una vivienda en los Estados Unidos es de $363,300 dólares. Sin embargo, ese cálculo oculta lo variante que llega a ser el mercado inmobiliario estadounidense. Por ejemplo, los precios inmobiliarios en las principales ciudades costeras continúan elevándose: el precio promedio en Miami por una vivienda unifamiliar llegó al medio millón de dólares este año, mientras que en Los Ángeles ese precio aumentó hasta los $775,000 dólares. Tras la aparición del trabajo remoto, ciudades más pequeñas como Austin, Texas y Phoenix, Arizona atestiguaron la manera en la que el valor de sus casas se elevó por los cielos.
Dada su extensa geografía, comprar terrenos en Estados Unidos puede ser algo asequible en comparación con otros países; sin embargo se debe tomar en cuenta la ubicación.
Por ejemplo, el precio promedio de un acre en la zona rural de Wyoming es de menos de $2,000 mientras que una parcela del mismo tamaño en Connecticut cuesta más de $100,000.
Comprar una casa en los EE. UU. normalmente requiere un pago inicial equivalente a un cierto porcentaje del precio de compra de su casa; el resto del coste lo proporciona en préstamo ya sea un banco o un prestamista hipotecario. En los Estados Unidos, el pago inicial promedio es del 7%; pero, casi la mitad de todos los compradores pagan un 20%, o incluso más, para reducir sus pagos mensuales y evitar la necesidad de comprar un seguro hipotecario.
Estos costos significativos no se detienen tras la adquisición de una propiedad en los EE. UU. En promedio, los propietarios de viviendas en el país pagan más de $13,000 por año para mantener, reparar, asegurar y pagar los impuestos de sus hogares.
Casi todas las personas pagan impuestos federales sobre la renta, así como el programa nacional de bienestar social llamado Seguro Social. Adicionalmente, existen otros impuestos que se deben pagar según el lugar donde se viva.
Cuarenta y un estados imponen un impuesto estatal sobre la renta, mientras que los nueve restantes no lo hacen. Es probable que pueda ahorrar cierta cantidad de dinero en esos 9 estados, sin embargo, podría terminar pagando de más en Impuestos al Valor Agregado o en impuestos a la propiedad, los cuales se cobran con base en el valor de su hogar.
Algunas ciudades importantes como Nueva York y Filadelfia también tienen un impuesto sobre la renta municipal para sus residentes.
Debido al tamaño y densidad de Estados Unidos, sus habitantes dedican mucho tiempo (y dinero) al momento de transportarse, ya sea vía aérea o terrestre. En Filadelfia, los trabajadores pendulares que viajan en automóvil pasaron aproximadamente 94 horas en el tráfico en 2020; mientras que los conductores de Chicago pasaron 86 horas en el tráfico. Compare esa cantidad con las 51 horas que los conductores en Sídney o las 58 horas que los conductores en Bruselas pasaron en el tráfico. Al hacerlo usted puede hacerse una idea de lo sorprendente que es la transportación en el país.
Viajar por los Estados Unidos podría resultar costoso. El estadounidense promedio gasta más de $10,000 en transporte cada año. Esta cantidad varía significativamente dependiendo el lugar donde se viva. Las personas que viven en Washington, DC gastan $13,646; en cambio en Chicago sólo llegan a pagar hasta $9,084 anualmente.
Las ciudades y los suburbios cercanos a las grandes ciudades suelen conectarse por tren y diversos sistemas de transporte público, los cuales pueden costar varios cientos de dólares por mes. Un pase mensual ilimitado en el sistema de transporte de Nueva York cuesta $127 mientras que en Chicago $105. Un pase ilimitado del sistema de trenes de las cercanías de Boston que conecta a los suburbios con la ciudad puede costar hasta $426 cada mes.
Estados Unidos
puede ser la oportunidad de su vida.
No permita que los gastos ocultos arruinen su aventura.
El presente artículo fue escrito por encargo de HSBC. Los puntos de vista y las opiniones expresadas son responsabilidad del autor y no reflejan los puntos de vista ni las opiniones de HSBC.
