Una de las formas más fáciles de entender la ciudad es observando el mapa de la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés).

“The L” es el apodo que le han dado al sistema de tren público elevado de la ciudad. Tiene ocho líneas que dan servicio a 140 estaciones, con un circuito central alrededor del distrito comercial.

Los restaurantes, las tiendas y las calles peatonales se concentran alrededor de las paradas del tren, por lo que usar la opción street view (vista de calle) en algún mapa virtual puede proporcionarle una vista previa muy útil de las diferentes áreas de la ciudad.

Los barrios más cercanos al circuito central son Near North Side, Loop y Near South Side y tienen una atmósfera urbana, caracterizada principalmente por sus condominios y apartamentos de uso mixto y de gran altura, con excelentes restaurantes, bares y boutiques.

Al sur de estos barrios centrales se encuentra el South Side, hogar del estadio de béisbol de los White Sox, así como los vecindarios históricos que incluyen el Hyde Park, donde tiene su campus la Universidad de Chicago.

Al norte y a lo largo de la línea roja del tren se encuentra el North Side. Las zonas llamadas Lincoln Park, North Center y Avondale tienen como residentes a una mezcla de familias y jóvenes profesionales, mientras que la zona de Logan Square (más cerca de la Línea Azul) y la de Lakeview es un tanto más juvenil.

Más al norte está el Far North Side, que se extiende desde la orilla del lago, en el este, hasta el aeropuerto O’Hare, en el oeste. Rogers Park es un barrio popular para las familias y los estudiantes de la Universidad Loyola y la Universidad Northwestern, ubicadas a las afueras en la ciudad de Evanston.

Uptown y Edgewater son barrios más antiguos y asequibles ubicados a lo largo del lago. Tienen algunos de los escenarios más famosos para disfrutar de la música, como el Green Mill y el Aragon Ballroom.

Andersonville, Lincoln Square, Edgewater, Albany Park e Irving Park son opciones populares en el lado noroeste para aquellas familias que quieran disfrutar de sus amplias áreas verdes, que rodean las cuadras con residencias, tiendas y servicios locales.

De regreso al sur, los vecindarios del oeste incluyen a barrios con mayor popularidad, como West Town, Humboldt Park y Garfield Park. Varios barrios aún conservan fuertes lazos con las primeras poblaciones de inmigrantes y también se encuentran en las zonas oeste y suroeste de la ciudad, como la Pequeña Italia o Little Italy (muy cerca de la Universidad de Illinois en Chicago) Greektown, Pilsen y el barrio Chino (Chinatown).

Los barrios de Chicago a menudo se definen como informales y son muy cambiantes, por lo que no es de extrañarse, cuando se les pregunte a dos personas del mismo lugar a qué barrio pertenecen, que sus respuestas sean distintas.

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Chicago es una ciudad orgullosa de su escena culinaria y, definitivamente, tiene buenas razones para estarlo.

Veinticinco restaurantes de Chicago han recibido estrellas Michelin, incluyendo el Alinea, localizado en Lincoln Park, que tiene el honor de contar con tres estrellas. Esto contrasta con las grandes cadenas de restaurantes (de hecho, la nueva sede corporativa de McDonald’s se encuentra en Chicago), así como con las diferentes opciones culinarias independientes.

La pizza de plato hondo (deep-dish pizza) es una especialidad regional. Además, aún se puede obtener una increíble pizza de estilo napolitano, especialmente en Spacca Napoli, en Ravenswood. Cada área de la ciudad puede tener hasta cinco especialidades culinarias excepcionalmente deliciosas, así que el reto será escoger una sola opción entre tantas.

Los chicagüenses van a West Devon Avenue, en Rogers Park, para disfrutar de una excelente comida india; para una auténtica comida mexicana se dirigen al barrio de Pilsen o a la villa ucraniana (Ukrainian Village) para degustar un auténtico varényky. Si se tiene antojo de una sopa pho, la opción es ir a West Argyle Avenue. Le aseguramos que lo que se le antoje podrá encontrarlo en un menú de Chicago; de lo contrario, es probable que ese platillo aún no exista.

Si está considerando viajar a la ciudad antes de mudarse, le recomendamos ir en los meses de mayo a octubre, ya que es la mejor época del año para experimentar todo lo que Chicago tiene para ofrecer. Hay festivales de música, arte y cultura que ocurren prácticamente todos los fines de semana en el verano. Le recomendamos el tour arquitectónico que puede hacer en barco, ya que, sin duda, es una de las mejores maneras de ver la ciudad desplegarse ante usted.

La ciudad es famosa por sus obras maestras arquitectónicas, que incluyen varios edificios en el campus del Instituto de Tecnología de Illinois, en el lado sur de Chicago.

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Es importante que las familias con niñas o niños en edad escolar que se mudan a Chicago se familiaricen con las opciones de escuelas públicas y privadas que ofrece la ciudad, ya que pueden llegar a ser un tanto complejas.

En el sistema de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés), se estableció que a cada calle de la ciudad se le asigna un área de asistencia, es decir, hay una escuela por barrio. Las familias tienen la opción de asistir a la escuela de su vecindario o solicitar el ingreso a una “escuela imán”, de inscripción selectiva, o a una escuela autónoma, conocida como charter school.

Las escuelas barriales aceptan a todos los estudiantes en sus áreas designadas. Las escuelas selectivas admiten a solicitantes de toda la ciudad, en función de una combinación de calificaciones, puntajes de exámenes y nivel socioeconómico de la familia, determinado por el CPS.

Las escuelas imán admiten a los estudiantes dentro de los límites de su vecindario por medio de un sorteo, luego abren los lugares restantes para los solicitantes externos. Las escuelas autónomas (o charter) tienen políticas de inscripción más individualizadas. En los suburbios, donde las poblaciones de estudiantes son menos densas, la asignación de la escuela pública se basa en la ubicación.

A nivel universitario, hay más de 30 instituciones públicas y privadas que otorgan títulos de licenciatura o de posgrado en el área metropolitana de Chicago. Algunas de las escuelas más conocidas son la Universidad Northwestern en Evanston, la Universidad de Chicago, la Universidad Loyola, la Universidad DePaul y la Universidad de Illinois.

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Chicago es hogar de algunos de los mejores hospitales del país, incluidos los hospitales universitarios de investigación de la Universidad de Loyola y la Universidad de Chicago. El Northwestern Memorial Hospital es el hospital docente de la Universidad Northwestern y se encuentra entre los mejores del país. El Centro Médico de la Universidad Rush, justo al oeste del centro de la ciudad, es reconocido a nivel nacional por su trabajo en neurología y neurocirugía, así como en ortopedia.

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Además del ya mencionado sistema de transporte “The L”, Chicago tiene una gran red de autobuses públicos y un sistema de trenes para las afueras de la ciudad.

También hay 321 kilómetros de carriles compartidos y protegidos para las bicicletas que recorren la ciudad, ya que Chicago se ha convertido en un lugar cada vez más popular para andar en bicicleta.

La ciudad cuenta con el servicio de dos aeropuertos principales: O’Hare, en el lado noroeste de la ciudad, y Midway, en el lado sur. Aunque ambos aeropuertos ofrecen vuelos internacionales, O’Hare es significativamente más grande.

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Los inviernos de Chicago pueden ser francamente duros, con temperaturas de hasta menos 10°C y casi hasta un metro de nieve cubriendo la ciudad cada año.

Sin embargo, los habitantes de Chicago se enorgullecen de enfrentar estos duros inviernos y se aferran al dicho: “No hay mal tiempo, sólo ropa inadecuada”.

Los duros inviernos de Chicago sólo se igualan con sus impresionantes veranos. La ciudad cobra vida en los meses más cálidos, las personas disfrutan de los parques públicos y muchos navegantes surcan el lago Míchigan. También hay varios parques estatales y nacionales a pocos kilómetros de distancia de Chicago; por ejemplo, el Midewin National Tallgrass Prairie, donde puede observar al bisonte norteamericano, que recientemente se reintrodujo en la región después de casi extinguirse.

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En 2019, Chicago fue la sede de 29 de las compañías incluidas en el ranking Fortune 500 de Estados Unidos. No hay una industria dominante en el área, pero las empresas de servicios financieros, tecnología, agricultura, manufactura, farmacéutica y atención médica tienen una fuerte presencia. La ciudad es conocida por su arquitectura, y algunas de las principales firmas de arquitectura y diseño del mundo todavía se encuentran aquí, al igual que editoriales, publicaciones y empresas de mucho renombre dedicadas a la publicidad.

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